He de reconocer que no suele gustarme «moverme» de los sitios que conozco, a lo que se podría considerar «un hogar» (mi casa, la casa de mis padres, la casa de Granada…) pero desde que he llegado al apartamento de Miami Beach la verdad es que me he hecho demasiado rápido con esto. Es simplemente genial.
La primera semana por Miami ha sido bastante parecida a la última visita en febrero, cuando estábamos todos por todo lo que había. He de reconocer que me ha vuelto a pasar, estar pendiente de todo, ir en el coche para ver si te quedas con las tiendas de la zona… pero esta segunda semana, ya más tranquilo, con muchas cosas hechas ha cambiado todo: ¡esto es simplemente genial!
Creo que se podría decir que uno ya es de un sitio cuando es capaz de contestar preguntas por la calle, y eso es lo que me está pasando estos últimos días: más de 3 personas en un par de días me han preguntado cómo ir a sitios o ciertas indicaciones de tiendas y demás y he sabido contestarles. Esto me da dos cosas personales: ya me conozco la zona y soy capaz de dirigir a gente, en inglés.
Hace unos días hablando con el chico que hay en la recepción del Governor, Gavón, me comentaba cómo son los los que viven por aquí en relación a su sociabilidad. Me vino a decir que aunque parece que la ciudad es muy abierta y esas cosas, en realidad la gente residente (no turista) son bastante cerrados, van a la suya y, que si le preguntase a alguno de los vecinos cómo se llama el de al lado no lo sabrían. Eso sí, que una forma de socializarse es «con perros» (supongo que por eso hay tantos animales por la zona y en general por la ciudad).
Otra cosa sorprendente es el tema de las normas. La gente cumple, por norma general, las normas establecidas, porque saben que si alguien la caga te cae un poyo que lo flipas. En general la gente conduce bien; sólo he visto por la autopista a un par de cenutrios hacer el cafre, pero poco más… la gente cumple los límites de velocidad y sobre todo, los STOP. Es imprescindible cumplir los STOP en la ciudad porque es como «lo peor visto» si no lo haces.
Hace unos días tuve un pequeño accidente con el coche. Estaba parado en un semáforo y un camión (pequeño) se me llevó por delante quedando la parte trasera del coche algo mal. He de decir que el tipo del camión se portó excepcionalmente y que Marcos me ayudó muchísimo… hacía tiempo que no estaba nervioso: ciudad desconocida, accidente de coche, coche alquilado… pero en general fue bien. La policía vino y, aunque fue poco amistosa (es lo que tiene que vengan españoles a invadirte el país, o algo así). Supongo que que te llamen a las 2 de la tarde no mola si estás a punto de irte a comer… Lo curioso es que la tipa me dijera que no podía conducir con mi carné de la UE, que me tenía que multar, pero «que como favor, por el accidente» no lo iba a hacer… en fin, normas, normas y más normas.
Miami Beach es una de las pocas ciudades que he conocido donde me quedaría a vivir. Los que me conocen saben que siempre digo que arriba del todo está Barcelona, y sigue estándolo, pero en el segundo puesto ha entrado, directamente Miami Beach… aquí hay mucho ambiente, siempre hay gente por las calles, playa a un par de calles, biblioteca, museos…
Aunque el tema de la comida sigue siendo una situación a solventar (creo que en la vida voy a conseguir una nevera tan gigante, por muy gigante que sea la comida). Pero eso ya es una cosa a parte…
Sé que me dejo muchas cosas… pero os recomiendo ir dándole una ojeada a mi cuenta de Flickr donde voy subiendo algunas fotos que voy haciendo en mi día a día por aquí…
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