Acaba de comenzar mi tercera semana en Miami y estoy descubriendo cada día más y más cosas. Sin duda estar una semana aquí en Febrero, o la primera semana que he estado en esta ocasión han confirmado que en España no tenemos ni idea de lo que significa realmente Estados Unidos, y eso que sólo conozco una pequeña parte de Florida que podría ser toda España. Estados Unidos es muy grande, más de lo que se ve en los mapas.
Hoy se lo comentaba a alguien: Si queremos que España se convierta en un país interesante, el próximo presidente del gobierno debería haber vivido al menos 3 meses en Estados Unidos, pero no en plan «de guays» sino en plan «camarero» o similar, un poco a la aventura como estoy haciendo yo. Creo que eso le daría una visión de cómo llevar un país mucho mejor de la que tienen los candidatos actuales.
Ayer estuve viendo al abogado Jordi Torrents que me ha abierto los ojos sobre montar la empresa en Estados Unidos (en Florida, realmente) y sobre los visados para poder venirme a operar la empresa aquí. Luego explicaré los detalles con más calma, pero básicamente decir que montar una empresa aquí es tan simple como decidir su nombre, saber quiénes son el presidente, tesorero y secretario, decidir cuánto vale la empresa (la recomendación es 100 dólares, por eso de poder partir los porcentajes y esas cosas) y poco más. Se incorpora, te dan el «NIF» de aquí, y a trabajar se ha dicho. Aquí las empresas pueden hacer cualquier cosa (no hay objeto social) siempre y cuando no sean actividades ilegales. Así que con un poco de dinero y un buen abogado ya se puede trabajar. Simple.
Lo complejo es el visado… pero esto lo dejaré, probablemente, para una entrada más adelante, cuando comience el proceso, porque he de pasar una especie de «examen» para que vean que «tengo estudios piltrafilla» y me los han de convalidar. Es curioso el sistema, pero sí, hay que tener estudios para poder venirte a Estados Unidos. Además, me han pedido el Curriculum Vitae, algo que hace años no uso en España (porque, quiera o no, allí se me conoce) pero aquí nadie te conoce, no eres nadie… El Corte Inglés es un «badulaque» al lado de cualquier cosa como CostCo o Wal-Mart.
Quizá el mayor problema al llegar aquí es el de encontrar clientes. Estas dos semanas me he dedicado a contactar con gente que no conocía por Linkedin y, la verdad es que los que han decidido quedar conmigo han sido geniales. He aprendido mucho de su visión de trabajo y espero que ellos hayan aprendido de todo lo que les hablé, mi visión como español que viene aquí a ver qué tal. Eso sí, sigo teniendo la sensación extraña de que los usuarios de a pie van 3 años adelantados con respecto al uso de Internet (hacen muchas compras, usan Internet para casi todo…) pero, en cambio, aunque las webs de comercio electrónico están más extendidas aquí, tecnológicamente hablando creo que en España nos preocupamos más por la usabilidad, el SEO, el WPO que los propios estadounidenses. Esto hace darme cuenta porqué Google insiste tanto en el WPO y es porque aquí se pasan por el forro el que las webs funcionen bien o mal… como todo el mundo las va a usar igual ¿qué mas dan los usuarios? No les queda otro remedio que navegar por tu sitio aunque sea una mierda (algo que me recuerda a la web de Renfe… total, o compras en esa web o te comes una mierda porque no hay otra opción).
Más o menos hay unas 500 empresas españolas en Miami. Algunas de ellas son muy grandes (como Iberia que tiene un punto importante en el aeropuerto) pero es difícil llegar a ellas si no lo haces a través de ACC10, Cámara de Comercio, ICEX… A veces tengo la sensación de que es una pequeña secta… todas las empresas grandes son filiales de las grandes españolas, pero las pequeñas son de estudiantes notorios de ESADE o IESE, a las que, claro, si eres un don nadie no puedes acceder.
Aún todo esto, y de plantearme seriamente si quiero y he de seguir con esta aventura, que ya ha pasado de aventura a realidad, creo que sólo la experiencia de estas 3 semanas me ha hecho cambiar enormemente. Los negocios hay que hacerlos para Europa y Estados Unidos, donde la gente se gasta su dinero en Internet y donde hay control para que eso funcione (en LatinoAmérica eso es un gran problema). En Estados Unidos la logística está muy solucionada. Mandar cualquier cosa es algo que sí funciona, por lo que se puede trabajar perfectamente con el envío de material. En cambio sabemos que en España esto no es tan sencillo.
Cada día que paso aquí aprendo muchas cosas nuevas. Conducir tiene una cierta lógica mayor que en Europa; comprarse un coche es muy barato (estoy en busca y captura de uno, a ver si lo consigo antes de dejar el que tengo de alquiler), y, al final, todo tiene que ver con esos «pequeños detalles» que te hacen la vida más sencilla. Lo peor es el tema de la comida… comer mal es muy barato, y comer bien suele ser bastante caro… por suerte estoy muy concienciado con eso y hoy he sido muy feliz al encontrar en una tienda una lata de atún en aceite de oliva a un precio bastante aproximado al que hay allí. Parece una tontería, pero tras unas semanas, son estas pequeñas cosas las que aprecias. Por cierto, si alguien se dedica al negocio del vino, que me avise, porque podríamos hacer cosas juntos… aquí hay mucho interés por el buen vino.
Aunque si he de valorar algo muy positivamente es el hecho de que los españoles suelen ayudarse entre ellos cuando llegan aquí. No sé que estaría haciendo ahora si no fuera por Marcos y Toño que me tratan fantásticamente bien, y acabe como acabe esta aventura, es algo que no voy a olvidar, sin duda.
En unos días seguiré escribiendo con detalle sobre cómo montar la empresa y el tema de los visados, pero quiero que el abogado me mande la documentación y ciertos datos para explicar con cifras reales en la mano y no recordando toda la información que me han explicado esta mañana.
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