La cadena norteamericana ABC estrenaba el pasado 6 de febrero el polémico documental Living with Michael Jackson. El próximo mes de marzo, cinco cadenas autonómicas -Telemadrid, TV-3, ETB, Canal 9 y TV Canarias- emitirán en horario de máxima audiencia esta producción, de 90 minutos, que indaga en su vida privada a través de una serie de conversaciones entre el reportero Martin Bashir y el propio cantante.
Living with Michael Jackson» debía haber sido una simple entrevista «engordada» en forma de documental para extenderla a lo largo de dos horas. Sin embargo, desde que se emitió el pasado día 6 ha dejado de ser un muestrario de la vida grotesca del cantante para convertirse en el foco de una nueva investigación judicial y en una mina de oro para la cadena que lo emitió, la ABC, y las que se aprovechan del fenómeno. La Fox emitió anoche un documental alternativo producido por el propio Jackson.
En principio hay cierto atractivo mediático en ver cómo Michael Jackson, con aspecto decrépito y plastificado, niega haberse modificado la cara con operaciones de cirugía estética. «Sólo dos en la nariz. O tres, no me acuerdo bien. Pero lo hice para respirar mejor y llegar a cantar notas más altas», dice impertérrito el artista. Semejante perla queda eclipsada por otras más abrumadoras.
Jackson, que no hace mucho pagó una cantidad secreta de dinero a la familia de un niño a cambio de que retirase una demanda por abusos sexuales, cuenta con naturalidad cómo su pasión favorita es invitar a niños a dormir a su cama. «Pero no es una cosa sexual», explica impávido. «Lo más cariñoso que puedes hacer por alguien es compartir tu cama», continúa.
La Fiscalía de Santa Bárbara, donde Jackson tiene su rancho, ha abierto una investigación para descubrir cuántos niños pasan por su dormitorio y hasta qué punto sus padres son conscientes de ello.
La ABC logró tantos espectadores (más de 27 millones) que intentó volver a emitirlo; sin embargo, incapaz de anticipar que el documental era una bomba, había vendido los derechos de reemisión a la VH1, que ya lo ha difundido varias veces. La ABC volvió a comprar los derechos y lo emitió por enésima vez el lunes pasado.
Ningún psicólogo de los muchos entrevistados es capaz de explicar las incongruencias del personaje. Nadie sabe si concedió la entrevista para ocupar espacio en los medios de comunicación o simplemente por su incapacidad para reconocer su propia ridiculez. Sea como fuere, Jackson ha cobrado dos millones de dólares a la Fox por un «contradocumental».
El cantante grabó con sus propias cámaras el rodaje del otro documental. Asegura que el periodista Martin Bashir tergiversó sus palabras para perjudicarle. En su propio documental, Jackson incluye declaraciones de Bashir en las que le alaba por ser «un padre espectacular».
La NBC también ha emitido un especial sobre posibles alteraciones de cirugía plástica en la cara de Michael Jackson, convertido en un reality show de sí mismo.
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