La última semana ha sido muy interesante, y es que desde que voy al Cloudfest, que ya es mi tercer año, sigo pensando que es uno de los mejores eventos a los que puedo asistir.
El Cloudfest es un evento que lleva muchos años ya, pasando por distintos nombres y que, como su nombre indica, es un festival del cloud. Así que si te dedicas al mundo del hosting, sobre todo a la parte de infraestructura, es muy interesante.
Además, los días previos, se hace la Hackathon, que para mí es el imprescindible. Básicamente, un grupo de hackers nos juntamos el fin de semana para crear varios proyectos. Este año hemos sido 110 asistentes, para 10 proyectos. Ninguno de los que estaba apuntado ha fallado en su asistencia.
Así que, allí estaba yo el viernes por la tarde, recién llegado del aeropuerto, dándole una primera ojeada a la sala y hablando con Lucas o Alain, que ya estaban por allí.




Esta vez el lugar ha sido el Hotel Kronasar, junto al parque acuático Rulantica, más alejado del centro de Rust, donde está el Europa-Park, y donde he estado los dos años previos.
El sábado comenzó la Cloudfest Hackathon donde los 10 proyectos eran increíbles. Como cada año, siempre dudo si he elegido bien los proyectos, porque hay otros que me gustan mucho, aunque siempre queda la duda de si podría aportar más o menos en ellos.
Aun así, este año me tocaba el CMS Cloud Manager, del cual era colíder.


La idea inicial del proyecto era crear una herramienta que básicamente le pusieras el proveedor de hosting a usar, el CMS a instalar, y que con unos clics todo eso se haga de forma automática, es decir: crear el servidor, instalarlo y configurarlo, instalar el CMS y darte los datos para acceder.
He de decir que más o menos lo conseguimos, aunque esta vez la experiencia de coliderar no ha sido quizá lo que esperaba. También porque se elogió como lenguaje de programación Python, el cual no sé, aunque podría, por lo que me centré en dar soporte al equipo y a preparar todo «lo que no se ve» que hay que hacer: documentación, las diapositivas para las presentaciones y, en general, estar ahí.



Al llegar, ya tenía preparadas algunas cosas, como el GitHub público que íbamos a usar, y un dominio para el proyecto. Se podrían o no usar, pero al menos el trabajo de preparar ya estaba previamente acabado.
Lo que sí que siempre me sorprende es el equipo. A algunos de ellos ya los conocía previamente, de los años anteriores, o de la Comunidad WordPress, o por haber tenido relación previa al preparar el proyecto. De nuevo, lo mejor: las personas.
Y no todo es el proyecto, también hay momentos de desconexión. Algunas personas trajeron juegos de mesa y juguetes varios, además del ya clásico torneo de Mario Kart que espero que el año que viene sea ya con la nueva Switch 2. Habrá que entrenar, que este año he me eliminaron en las semifinales, por lo que puedo decir que quedé entre el 5-8 de entre los que se presentaron. Dos rondas pasadas de sobra, y a la tercera ya la cosa se complicó. Hay gente demasiado buena y con muchas horas de juego entre manos.


Como siempre, proyectos increíbles que podéis visitar en la lista de los proyectos. Estoy a la espera de la actualización de las páginas con las presentaciones, vídeos, enlaces y todo.
Y, como siempre, agradecido de poder compartir el fin de semana con colegas del mundillo WordPress como Nestor Angulo y Piccia Neri.
Fuera del Hackathon, siempre hay cosas interesantes… tanto en el propio hotel, que tenía una parte de museo y era todo muy nórdico, como en el propio parque de atracciones.


El Cloudfest fue, como siempre, apasionante. Sobre todo porque se descubren siempre cosas nuevas, y puedes hablar con empresas con las que trabajas habitualmente. Cada año descubro productos y servicios nuevos que acabo usando, además de poder ver novedades en cuanto a hardware o, este año, había ya muchas cosas de inteligencia artificial, más que el año pasado.


Y como cada año, el martes por la tarde los resultados del Hackathon se presentan en el propio Cloudfest, frente a todo tipo de personas. Incluso, en ocasiones anteriores, estas presentaciones han ayudado a potenciar algunos de esos proyectos. En esta ocasión, no teníamos los 5 minutos que tenemos cuando estamos entre nosotros, sino que teníamos solo 2 minutos para explicar qué es lo que hace cada uno.

Y, el tiempo ha pasado volando. La vuelta desde Rust a Basilea la pude hacer con Esther de Cózar, a la que agradezco que me acompañase y la conversación sobre cómo ven ellos desde su empresa todo lo que está pasando en el mundillo WordPress.
Mis dos eventos WordPress previstos para los próximos meses se van acercando (WordCamp Málaga, por cercanía, y WordCamp Europe, para despedirme de mucha gente). Y más teniendo en cuenta que son los dos últimos que tengo programados por mucho tiempo, al menos de la manera que hasta ahora han sido. Sin duda no quiero ir a más eventos oficiales de WordPress (o sea WordCamp) hasta que realmente las cosas se hagan bien, pero no quita que vaya a eventos no-oficiales donde pueda contactar con las personas que realmente contribuyen a la comunidad, y por supuesto a otros eventos como el Cloudfest donde simplemente uno se lo pasa genial.
Deja una respuesta