Este verano cuando estuve unos cuantos días fuera y me encontré con una situación muy curiosa: un padre no deja conectarse a internet a su hijo (para nada) porque luego «se envicia».
Para más detalles, casi diría que tiene prohibido tocar el ordenador, así que aún peor… ¿qué hará este chico dentro de 4 o 5 años, cuando tenga que entrar en el mercado laboral? Claro, si te vas a dedicar a poner ladrillos tal vez no te interesen los ordenadores, pero la verdad es que me da cosa que no pueda disponer de la información mundial a mano de unas teclas.
Hoy en día hasta los taxistas me preguntan cosas sobre la red, sobre cómo vender una finca y cosas similares cuando me han preguntado «a qué me dedico». Claro, ponte tú a explicarles qué es lo que hago yo en la red si muchas veces ni siquiera lo sé explicar yo.
La cuestión que me planteo es si vosotros que lleváis cierto tiempo conectados dejaréis o dejáis que vuestros hijos se conecten, y qué medidas de precaución tomáis para que no accedan a sitios que no deben y qué hacer para que no se pasen tropecientas horas en el messenger…
En fin, personalmente entiendo que haya gente que no entienda que yo pueda vivir de Internet, y que pueda tener un micro-medio temático… pero de ahí a ver a Internet de tal forma que sea pecado, ¡me parece una barbaridad!.
Deja una respuesta