Hace una semana y poco me compré una Honda S-Wing. Desde hace ya bastante (mayo de 2005) que tenía una Honda SH125i. La verdad es que necesitaba ya un cambio de aires, que tras 6 años y más de 56.000 kilómetros la pobre se estaba quedando muy mayor.
Lo primero que hice nada más subirme a ella fue dirigirme a llenarle el depósito (en el que cabe unos 3 libros más que en la otra) y acto seguido a hacer unos pocos kilómetros por una carretera con curvas (Carretera de la Conrería) y volver por otra carretera más normal, aunque también con algunas curvas (Carretera de La Roca). La idea era hacer una buena toma de contacto y acostumbrarme rápidamente al sistema de frenado, a «tumbarla» y, en fin, qué narices que me apetecía estrenarla y darme una vuelta…
La verdad es que el cambio es brutal. Aunque sigue siendo una moto de 125cc tengo la sensación de que tira más… y digo que es una sensación porque supongo que el paravientos hace que esté más seguro y le «apriete» más. Se pone el 80 a la más mínima… la única pega es que ya no fabrican la que tenía ABS… aunque tampoco es algo por lo que me vaya a poner a llorar. Además, el hecho de que la parte de delante proteja mucho más las piernas es algo que agradezco, al igual que el maletero, en el que cabe un casco integral y aún más cosas (llevo el chubasquero y algunos cacharros más…).
Otra cosa que me ha parecido muy bestial es el radio de giro que tiene, es tan bestia que te puedes mover como pez en el agua cuando hay tráfico… además tiene los espejos por encima de lo normal, algo que también ayuda bastante en algunas ocasiones. Con respecto al consumo, también estoy contento… una media de 36 kilómetros por litro, lo que hace que pueda circular más de 300 kilómetros por depósito.
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