Es muy curioso las diferencias que podemos encontrar en Estados Unidos y en España con respecto a los mismos efectos. desde que aparecieron en Youtube los primero vídeos virales, nos hemos encontrado que mucha gente anónima se ha encontrado en la situación de hacerse famoso mundialmente. por poner un caso sencillo y que todos recordaréis, encontramos a Gary Brolsma, un chaval que se hizo conocido por un vídeo en el que bailaba la canción del «numa numa». Gary, aunque al principio de su famoseo tuvo problemas, consiguió más adelante ser la imagen de la promoción del concurso New Numa.
Ahora, a los que les comienza a afectar este tipo de movidas es a los internautas españoles. Uno de los blogs más conocidos de la red el año pasado y parte de este es el de Javi Moya. Muchos os habréis fijado que hace tiempo que no publica (más concretamente hace unos 3 meses) y se ha marchado sin dar explicaciones. Lo cierto es que está bien, y simplemente ha decidido “desconectar de internetâ€. La situación que ha tenido me recuerda a alguna que sufrí yo hace unos cuantos años cuando un sitio web personal conseguí más de 100.000 usuarios al día… al final, la gente nunca deja de pedir y te exiges demasiado, más de lo que debes, cuando, no hay que olvidar, que en la mayoría de los casos, un sitio web personal se hace por ocio, por lo que acabas dejando ese proyecto personal en el baúl.
Ahora, en este último mes, me he encontrado con dos personas más que han sucumbido a la presión de la red. La primera de ellas ha sido Gina, de ginatonic.net, imagen de Youtube en su lanzamiento en España hace pocas semanas. La «fama» de aparecer como vídeo destacado y multiplicar las visualizaciones de sus vídeos implicaron una presión (y más, como luego comentaré) no habitual en lo que puede ser un blog personal en el que una persona «anónima» explica sus cosas. Finalmente ha decidido darse un descanso este verano y promete volver a su ritmo habitual en Septiembre.
Pero, es que ahora veo que no sólo ha sido ella sino que MariPili también se ha encontrado en una situación similar al aparecer un vídeo suyo como destacado en Youtube y ha decidido cerrar su cuenta y su blog temporalmente para hacer lo mismo, tomarse un par de meses de descanso y desconexión para volver tras las «vacaciones».
El gran problema general de internet es que al haber (o creer) que hay anonimato, los usuarios se lanzan a amenazar, incluso de muerte, por lo que, la presión se incrementa de una forma bastante intensa, y, está claro, que por muy fuerte que creas que puedes ser, debes tener cuidado. Hoy en día por desgracia, en muchos casos los sitios web te piden datos de registro como la dirección postal, por lo que una persona anónima puede llegarse a encontrar físicamente si te lo propones.
Está claro que al igual que un vídeo viral genera una corriente, polémica y similares, a consciencia de que ese vídeo se ha hecho para precisamente esto, personas anónimas que simplemente quieren reflejar parte de sus vidas en la red no pueden aguantar la presión mediática que ello genera. Por ejemplo, si uno es directivo de una empresa, sabe a lo que se arriesga como imagen pública de esa empresa; al igual que un «famoso» sabe a lo que se expone en el momento en el que da pie a ello (hay que ver que muchos famosos nunca aparecen en las revistas, y otros están día sí día también).
Los sitios web de vídeos en la red se han convertido en un punto importante de dedicación del tiempo diario de muchas personas del mundo… pero ¿puede o debe hoy una persona cualquiera ser sometida a la presión de gente que no conoce por simplemente aparecer un vídeo destacado en la red?
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